Metal


Entumecida cerraba la herida
por el metal y cemento caliente,
Y mi cuerpo tampoco pretendía
Abandonar el miedo en mi mente.

Qué pasaría si otra vez caía
al mirar por el lado y no al frente,
lo que una princesa mundial vestía
mientras ciego al vehículo creciente.

Ya maldecía mi interés innato
por la belleza de forma y figura
como por pretender mi asesinato.

Sobre el gris áspero asfalto barato,
dejar una mancha hirviendo purpura
que le contase a todos mi relato.

Comments

Popular Posts