Pretencioso
Y no hay
salida de la rutina o del día a día, de lo común y de estar en la cocina, sonriéndole
a nuestra hija, engañándola dulcemente, dejándola vivir en su mundo, no hay
escape del aburrimiento y lo mundano, de saber que es poco lo que puede cambiar.
Hay que estar en uno de los extremos de la montaña rusa, que suba y baje rápido,
un dos, un dos, una caída libre con vértigo en el estómago, no nos podemos
quedar estancados en la mitad, no atraería a los turistas, los pasajeros alegarían
y nos tirarían la plata en la cara. ¿No es el presente lo importante? Un
presente de extremos, eso es lo desgraciadamente llamativo. No hay paz ni
tranquilidad, alguna vez se sintió, no habrá, ojalá recordase esto en la
mayoría de los instantes, no hay que tener miedo, o mejor dicho hay que tenerlo
y ser valiente.
Quiero
vomitar de forma exacta y precisa, HERMOSAMENTE. Trato de describir lo que
pienso y siento sin parecer pretencioso, y creo que FALLO en cada oración… pero
en el fondo me hace sentir un poco mejor.
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